Esta semana se incrementó la lista de médicos fallecidos a causa de la COVID-19 en Honduras, tras el deceso de Luis Enamorado, uno de los seis intensivistas del país y también precursor del tratamiento CATRACHO. Con él son 48 los médicos que han perdido la vida a causa del virus. Más de siete meses han pasado desde que la pandemia llegó al país y las estadísticas refieren que, de la totalidad de médicos que perdieron la batalla, el 60 % aproximadamente estaban asignados en la zona rural.
Las estrategias del Gobierno para contener la pandemia, que avanza ahora de manera acelerada por las zonas rurales, han sido cuestionadas por el Colegio Médico de Honduras (CMH).
En las últimas semanas se ha presentado un mayor número de personas contagiadas en los departamentos de Islas de la Bahía, Atlántida y Colón que son parte de la zona norte del país; Comayagua, ubicada en la zona central; y Olancho en la zona del oriente.
Pero también hay un acelerado avance en otros municipios de la zona norte, como es el caso de San Francisco de Yojoa, perteneciente al departamento de Cortés. Ahí Contracorriente platicó con Ruth Muñoz, médica general que se contagió con COVID-19, quien al momento de buscar asistencia vivió en carne propia la negación de acceso a la salud que vive la mayoría de la población en su municipio. Te contamos más en el siguiente enlace:

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